Un verano bastante relajado en lo que se refiere a tener ocupada las manos con agujas, lanas o hilos. En la tierra donde vivo, las calores no acompañan a la creación de nuevos proyectos, pero mi cabeza no ha parado de crear. Los escaparates con encanto me fascinan y me inspiran para el resto del año. Ahora que se acerca el tiempo más fresco y hogareño y hemos cargado pilas, la imaginación empieza a dar pequeñas pinceladas.
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